sábado, 23 de marzo de 2013

La muerte de un piruétano (II)




Ayer me llegué paseando a visitar al piruétano del Corchuelo. Como me temía, a pesar de estar tumbado y agonizante, ha hecho su último esfuerzo para seguir el curso de la primavera que inunda su alrededor. Un buen puñado de flores lucen en sus ramas y algunas hojas verdes cubren su mitad superior. Es su último aliento, dedicado a la vida







Ver el "la muerte de un piruétano I"

2 comentarios:

  1. Yo también me suelo fijar en las plantas por los sitios por donde paso y da pena verlas que les han pasado estas cosas
    Ojala todo el mundo fuese asi

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